ASAMBLEAS DE LOS HERMANOS

lunes, 22 de marzo de 2010

LA OBRA EN LAS FILIPINAS

Apreciados hermanos, este es un pequeño informe de la obra misionera en las filipinas, donde El Señor está siendo glorificado. Oremos para que él enemigo no afecte lo que El Señor hace en este lugar y que esto se repita en otros lugares en el mundo.
En Marzo de este año Allan, Shelley y Tarrant, acompañados de una pareja y otro hermano de la iglesia local en Ballina, fueron invitados a participar en una celebración de 150 bautismos de hermanos Filipinos en la región de Lapoc. Los misioneros Australianos, Paul y Debbie Howells, asistieron en la iglesia en Ballina durante su estadía en Australia durante el año 2009. Durante este tiempo formaron una relación cercana con la familia Moss.

Por esta razón los ancianos cristianos en la iglesia de Lapoc extendieron la invitación que fueron algunos hermanos Australianos a presenciar la celebración.

Después de ocho horas de vuelo llegamos el Viernes 12 de Marzo al aeropuerto de Cagayan a las 8 de la mañana. Entre el aeropuerto y nuestro destino final, Lapoc, logramos vernos con otra familia misionera australiana, Steve & Ros Baird. Al llegar a Lapoc nos llevaron en un recorrido de la base misionera donde conocimos obreros nacionales trabajando en la traducción y enseñanza bíblica. Fue maravilloso ver el liderazgo y las habilidades de los hermanos filipinos quienes han venido de diferentes pueblos y aldeas en la región para la celebración del evento.

Empezando a las nueve del la mañana el sábado y terminando a las dos de la tarde el domingo participamos en una conferencia continua donde hermanos representando todas la obras predicaron, cantaron y exhortaron las más de 700 personas presentes. Aunque no entendimos el idioma su sinceridad fue palpable y su animo contagioso. A las diez de la mañana el domingo caminamos hacia la quebrada donde se dieron los bautismos. Las historias que oímos de sus vidas antes de conocer a Cristo fueron grandes ejemplos del poder del Espíritu Santo en transformar vidas. Entre los que fueron bautizados hubo curanderos, enemigos ancestrales, una anciana de más de 100 años. Fue precioso y a la misma vez llamativo ver bautizar un cojo, un mudo y un ciego.

En nuestra mente siempre había la inquietud como se bautizaría tantas personas a la vez. En las Filipinas aprendimos que no hacen nada a medias y todos los ancianos de las diferentes iglesias tomaron turno bautizando en grupos de nueve. En menos de una hora bautizaron un total de193 personas (faltaron más personas quienes no pudieron llegar). Después de todos juntos almorzar arroz, carne, cerdo y agua limonada fue hora de despedirnos. 36 horas después llegamos a nuestras casas con mucho sueño y cansancio pero mucho ánimo de ver la obra que el Señor está haciendo en las Filipinas.

No hay comentarios:

PETICIONES y MENSAJES DE SALUDO O REFLEXION.